El 2 de Octubre de 1942 se creó la Fundación Sagrada Familia y Santa Isabel con el fin de escolarizar una población femenina con pocos recursos económicos para lo que se contruyó un colegio en La Elipa, que acabaron dirigiendo las hermanas de la Caridad. No fue hasta 1986, que se revitalizó la fundación, con la intención de palia una nueva necesidad de nuestro país, la situación de desamparo de la tercera edad.
Desde entonces, se ha abierto tres residencias en Madrid, más una pequeña ampliación para pacientes de Alzheimer, todas ellas de carácter privado y sin ánimo de lucro, lo que facilita una oferta competitiva frente a los centros de otras empresas. Se hizo, poco a poco, con esfuerzo y gracias a la generosidad de muchos donantes particulares, más alguna ayuda pública. La oferta va dirigida a personas que no pueden ser atendidas en sus casas, por falta de medios económicos o por carecer de familia. A la hora de construir, se ha tratado que nuestros edificios sean bellos, acogedores, funcionales y en el corazón de la ciudad en la que siempre vivieron sus usuarios, para facilitar que el abandono del hogar sea lo menos traumático posible.
Cada centro tiene su directora, pero el gobierno general y la representación de todas las residencias, corresponde al Patronato de la Fundación cuya presidencias de honor, la ostenta la provincial de las Religiosas de la Asunción. Además del personal remunerado, contamos con un amplio plantel de voluntarias/os, en la mayoría antiguas alumnas de la Asunción, cuyas religiosas fueron las que crearon la fundación, que ayudan hoy a regir.
Son personas entregadas a su labor con entusiasmo y con el interés de alegrar a nuestros residentes.
Ha sido gracias a nuestros trabajadores, a los voluntarios y a las personas, que con su generosidad facilitaron la parte económica, que este desarrollo ha sido posible.